Aparecido en El Confidencial Digital

La marcha de Paco González de la cadena radiofónica de PRISA revela algo más que desencuentros con la dirección: apunta al modo en que la propia Cadena SER está conceptuada.

– En el último Estudio General de Medios, el programa Carrusel Deportivo, de la SER, daba las mejores cifras de la radio española. El programa de Paco González, Pepe Domingo Castaño y Manolo Lama contaba con cerca de dos millones de oyentes los sábados y dos millones trescientos mil los domingos. El departamento de deportes supone el 60% de los oyentes de la cadena y, en concreto, la implicación de los locutores en la publicidad ha redundado en una gran satisfacción por parte de las marcas.

– Los malentendidos e incluso los episodios de violencia verbal mantenidos entre el director de la SER, Daniel Anido, y Paco González, tenían precedentes. Las relaciones ya se habían enfriado de modo notable cuando la dirección de la cadena consideró a González el principal instigador de un movmiento que, en el verano de 2009, por poco termina con la marcha de González, Lama y Castaño y otros casi veinte profesionales –todo su equipo- a la cadena COPE. Los roces entre González y Anido habían sido puntuales desde hace tiempo, siendo famoso el director de la cadena –ya le ocurrió con Tony Garrido- por montar escenas con gritos e insultos.

– El motivo del altercado que ha propiciado la destitución de Paco González habría sido la propuesta realizada al periodista para la cobertura del Mundial de Sudáfrica. El director de Carrusel Deportivo no vio bien las condiciones de la cadena, que implicaban el dirigir un partido en directo cada día a las tres de la tarde.

– Este ‘plante’, con malas palabras, por parte de González, fue considerado por la emisora la gota que colmó el vaso. La dirección no aceptó la posición de fuerza de González, quien por su parte llevaba tiempo quejoso del supuesto mal trato –recortes, etc.- sufrido por su programa, en comparación con El Larguero de José Ramón de la Morena. La temporada pasada, la cadena intentó reducir costes en Carrusel, y González se bajó el sueldo para que no despidieran a nadie de su equipo. Pero la discusión con Anido detonó una medida excepcional: tres días de suspensión de empleo y sueldo a González, que vencieron el pasado domingo.

– Mientras tanto, en redes sociales como Facebook, el apoyo al locutor crecía por encima de las cien mil personas. Y sus propios compañeros mencionaron en el programa la palabra clave ‘limón’ para mostrarle su apoyo, cuando no lo hicieron –como Pepe Domingo Castaño- de modo explícito.

– El miércoles de esta semana, pasada la suspensión de empleo y sueldo, Paco González se personó en la sede de la cadena de Gran Vía para retransmitir la final Atlético de Madrid-Sevilla. Su tarjeta de entrada, sin embargo, estaba desactivada, y no le dejaron entrar. González había ido acompañado de un abogado y un notario.

– Mientras, Paco González ya se había entrevistado con dirigentes de Onda Cero y Punto Radio, poniendo siempre sobre la mesa el hecho de que él no se mueve solo, sino que va con su equipo.

– Cuando, también siguiendo la demanda masiva en Facebook, Telecinco decide fichar a González para que sustituya a J. J. Santos en la retransmisión de la TV dirigida por Vasile, la SER procedió a hacer público un comunicado en el que acusaba a González de haber ocultado sus intereses, de haber engañado a la cadena y a la audiencia, para conseguir tres millones de euros mediante la negociación.

– “Los hechos que motivaron la apertura del expediente de investigación se basan en actuaciones de falta del más mínimo respeto a la audiencia, deslealtad manifiesta a la dirección de la cadena, abierta oposición a los criterios de programación y ruptura de las normas más elementales de convivencia profesional y colectiva”. Así se pronuncia el comunicado de la SER, que acusa también de ‘provocación’ a González.

– Con su táctica de negociación, la SER refuerza el diseño que sobre sí misma trazó la propia radio: no es una radio de estrellas, sino que su fuerza radica en su programación y, ante todo, en sus propias siglas.

– De ahí que la dirección no transija con divismos de sus estrellas, pero de ahí también que los programas de la SER no conozcan pérdidas de audiencia al pasar, por ejemplo, de un conductor a otro.

– Asimismo, esa fidelidad de los oyentes muestra que una gran parte de la gente sintoniza la radio no por las estrellas, sino porque se trata de la SER, lo cual habla a su vez también de la tendencia centro-izquierdista de la mayor parte de la población.

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