Previo al inicio de la Guerra de los Balcanes, las conversaciones entre las delegaciones serbia, musulmana y croata no iban por buen camino. José Cutileiro, voluntarioso diplomático portugués, formaba parte de aquellas conversaciones a instancias de Lord Carrington. El modelo de paz Carrington-Cutileiro, contemplaba la cantonalización del estado, al modo suizo. Sin embargo, nadie en la UE ni en las delegaciones contendientes, le hizo caso (por ser de un país menor como era Portugal). Si le hicieran caso, se habrían ahorrado una guerra y miles de muertos.
Aunque, muchas personas consideran que José Cutileiro, sin darse cuenta, cayó en la trampa balcánica al acceder a la división étnica de Bosnia y a la elaboración de los mapas cantonales, esas mismas personas, deberían de reconocerle que sus propuestas eran prácticamente las mismas que salieron de los Acuerdos de Dayton.
El 18 de Marzo de 1992, los tres líderes llegaron a firmar una declaración de principios que instituía a Bosnia como «un Estado compuesto por tres unidades constitutivas, establecidas sobre principios nacionales y que tenían presentes los criterios económicos, geográficos y otros».
De esta forma, Bosnia-Herzegovina quedaba conformada como una federación en la que el poder central, sólo se encargaría de la economía, política monetaria, defensa y asuntos exteriores. Además, se creaba un Parlamento con dos cámaras, una elegida por sufragio directo y la otra compuesta por un número igual de representantes de las tres nacionalidades.
Durante la segunda ronda de negociaciones de paz sobre Bosnia-Herzegovina que se celebran en Lisboa en Mayo de 1992, los negociadores de las tres delegaciones llegaron a estudiar el mapa con los resultados del censo de 1981, el último en el que se recogieron datos relativos a la composición étnica de cada una de las seis repúblicas yugoslavas.
Tanto las delegaciones de Serbia como de Croacia aceptaron casi de inicio lo que se suponía un estado cantonal (llegaron a negociar el traslado de poblaciones de un país a otro; una «especie de limpieza étnica») pero Bosnia no lo aceptó, ya que el presidente de por aquel entonces, Alia Izetbegovic, sólo logró aceptar ir a Lisboa después de Cutilheiro le diera la garantía de la unidad del país.
Después de tiras y aflojas, en encuentros separados con el mediador Cutileiro, las delegaciones serbia, musulmana y croata, aceptaron la transformación de Bosnia en un Estado unitario, pero constituido por tres comunidades, según el llamado «modelo belga».
Sin embargo, que Cutilheiro fuera portugués (un país menor dentro de la política diplomática de la UE) no ayudó nada. Seguramente si fuera alemán, el acuerdo se habría ratificado, aunque desde luego, tampoco ayudó que dentro del seno de la UE, apenas se le diera apoyo a la propuesta y algunos países fueran por su cuenta negociando con los serbios y los croatas.
Poco después, el presidente Bosnio, Alia Izetbegovic, rechazó todo lo firmado y apenas había vueltra atrás. Se supone que el súbito cambio de parecer, se debió a los consejos del embajador americano, Warren Zimmermann, ya que Estados Unidos mediante los países árabes amigos, ayudaba indirectamente a Bosnia-Herzegovina
Como bien cuenta Juan Antonio Yáñez, embajador de España ante la ONU en 1993, en una entrevista en EL PAÍS:
P. ¿La responsabilidad de lo sucedido recae en la CE?
R. Hasta mediados del 92, la participación de la ONU fue relativamente periférica. Los esfuerzos diplomáticos para lograr la paz se centraron en la Comunidad. Recuerdo que unos meses después, con presidencia portuguesa, se hizo un nueva propuesta: la partición de Bosnia con un esquema confederal. El plan era de José Cutilheiro, mediador portugués para el tema, un diplomático muy brillante. Fueron los musulmanes los que no aceptaron. Apostaron por el reconocimiento internacional y, en principio, consiguieron que Europa aceptara Bosnia como nuevo Estado. Era la época en la que se redactaba Maastricht y Europa se sentía eufórica, segura de sí misma. Pretendió hacer muchas cosas. Un político yugoslavo me dijo que la guerra se hubiera podido parar si Europa hubiera dicho a todas las repúblicas que jamás lograrían entrar en la CE por separado.
El País
Incluso en 1993, los serbo-croatas presentaron unas propuestas prácticamente iguales a las de Cutileiro
Las propuestas serbo-croatas en Ginebra sobre el futuro de Bosnia han permitido presentar, hasta ahora, tres documentos:
1. Un texto de nueve puntos que enumera los principios constitucionales que regirían una Bosnia confederal, dividida en tres repúblicas autónomas.
2. Un texto, titulado «Acuerdo para la paz en Bosnia-Herzegovina», estipula que las disposiciones referentes al cese de hostilidades, ya discutidas en el marco del plan Vance-Owen, serían y reactualizadas en función de la división territorial aceptada.
3. El tercer texto precisa los acuerdos sobre el funcionamiento de la administración en el periodo de transición, a la espera de la celebración de elecciones.
EL resultado
Después de entre 60.000 y 200.000 muertos, la guerra terminó con la Batalla de Bosnia Occidental y la derrota del ejército serbobosnio que inmediatamente después accedieron a que Slobodan Miloševic firmara en su nombre los acuerdos de Dayton el 21 de noviembre del 1995, junto con Izetbegovic y el croata Franjo Tudjman.
La Constitución Bosnia salida de los acuerdos de Dayton, legitima la división de Bosnia-Herzegovina en dos entidades: la “República Srpska”, serbia, y la “Federación de Bosnia y Herzegovina” (federación croato-musulmana). Pero por el otro otorga a los nacionalistas un margen excesivo para imponer vetos si consideran amenazados sus intereses. La Constitución actual impide así el desarrollo de una cultura del compromiso, cuestión sin embargo de una importancia vital para superar las próximas etapas de la integración en la Unión Europea.
De momento sigue siendo un rompecabezas territorial con diversos cuerpos de policía, poderes judiciales separados y asambleas distintas donde los partidos nacionalistas de cada una de las comunidades étnicas siguen conservando el poder, obstaculizando su acceso a la Unión Europea (UE).
Los acuerdos de Dayton establecieron dos estados «étnicamente puros» (debido a la eliminación física -asesinatos- o a la expulsión de las minorías étnicas entre los habitantes del país. Así surgieron: la República Serbio Bosnia (Sprska) y la Federación croata-musulmana. Federacija Bosne i Hecegovine).
Esta división fue creada por el Tratado de Dayton de 1995, a la que posteriormente se le sumó la Ciudad autónoma de Brcko (Distrikt Brcko) en el año 2000, ubicada al NE del país ocupando zonas de las dos entidades principales del Estado bosnio.
En su forma de gobierno Bosnia Herzegovina tiene un Parlamento bicameral. El actual presidente de la República es elegido en un régimen rotativo entre representantes de cada una de las minorías, musulmana, serbia y croata.
Las entidades están basadas territorialmente en las posiciones que sobre el terreno tenían las fuerzas que estaban sosteniendo el conflicto armado en el momento en que se firmó formalmente el Acuerdo de Dayton de 1995, en atención a los devastadores cambios en la estructura étnica de Bosnia y Herzegovina producto de la guerra.
El tercer nivel de la subdivisión político-administrativa de Bosnia y Herzegovina, se manifiesta a través de los cantones, mas estos sólo se encuentran en la Federación de Bosnia y Herzegovina. Hay diez cantones en la Federación de Bosnia y Herzegovina, cada uno de los cuales posee su propio gobierno cantonal, los cuales se encuentran bajo la Constitución de la Federación. Algunos de los cantones poseen distintos componentes étnicos y por ello poseen leyes especiales a fin de equilibrar las fuerzas entre las etnias.
Y pensar que todo se pudo evitar si hicieran caso a José Cutileiro…
Algo más de info en Youtube (inglés)
Más información:
– «La Trampa Balcánica» – Francisco Veiga
– El fin de la pesadilla bosnia
– Serbios, croatas y musulmanes buscan la paz en Lisboa
– José Cutileiro, 2, 3 y 4
– El líder serbio Karadzic acepta el establecimiento de ‘pasillos’ humanitarios en Bosnia-Herzegovina
– La estrategia miope de Bruselas
– De Bosnia a Irak: miseria del intervencionismo en el espacio ex otomano
– Gobierno de Bosnia-Herzegovina
– La presidencia de Bosnia exige a Izetbegovic que opte por representar al Estado o a los musulmanes
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