Al igual que ocurriera en anteriores ocasiones, la Autoridad de Seguridad Alimenticia Europea (EFSA) ha vuelto a rechazar la petición francesa de prohibir el maíz transgénico al carecer esta petición de base científica. En la evaluación realizada por la EFSA en base a la documentación presentada por Francia, ha declarado que ni las publicaciones científicas ni la documentación facilitada para la petición de moratoria, ha reveleado nueva información sobre los riesgos para la salud animal o el medio ambiente que justifiquen la prohibición del MON 810.

Plantas de maíz – Fotografía de douneika en Flickr

Este pasado 31 de Julio, la Autoridad de Seguridad Alimentaria Europea (EFSA) comunicó a través de su página web (PDF) que volvía a rechazar la petición de moratoria al cultivo del maíz transgénico MON 810 en Francia. Después de analizar la literatura científica al respecto y la documentación científica presentada por Francia para esta moratoria, declararon que Francia NO había presentado evidencias científicas que justificaran la moratoria y la aplicación de la cláusula de salvaguarda que permitiría a Francia vetar el cultivo y comercialización del maíz MON 810 en territorio francés.

Esta es la tercera vez desde 2008, que la EFSA rechaza la petición de moratoria de Francia (rechazada su petición en 2011 «Consejo de Estado de Francia anula la moratoria sobre cultivo de MON810» y 2012 «La Unión Europea rechaza la propuesta francesa de prohibir el maíz transgénico MON 810»), al NO encontrar evidencias científicas para su prohibición y al no justificar científicamente Francia esta prohibición (nunca ha presentado estudios que demuestren claramente la necesidad de la moratoria y la prohibición).

Para justificar la aplicación de la cláusula de salvaguarda, el gobierno de Francia había explicado la existencia de «un riesgo de daño grave e irreversible para el medio ambiente», al hacer hincapié en el desarrollo de resistencias en las plagas y sobre su efecto en la mortalidad de poblaciones de mariposas.

[Leer también EFSA: «La cláusula de salvaguarda para transgénicos es aplicable siempre que haya razones científicamente fuertes» y Greenpeace: Moratorias e iniciativas en la UE para frenar el cultivo de transgénicos].

En las anteriores ocasiones, Francia había basado su petición en los riesgos para la salud, aunque en esta ocasión no lo ha hecho, ya que NO hay base científica que indique riesgos para la salud animal como ya les indicamos en «Una revisión de 1.783 estudios avala la seguridad de los transgénicos» (uno más reciente, Análisis de toxicidad a largo plazo sobre el arroz transgénico no muestra efectos adversos).

Para controlar estos riesgos ambientales por los cuales Francia «justificaba» la prohibición, la EFSA recomienda la aplicación de medidas de gestión y un control más intensivo:

– El polen de maíz es inviable a más de 200 metros del campo de cultivo (dependiendo de las condiciones ambientales a 50) por lo que no habría posibilidad de contaminación.

– Con las plagas que se aplique la última recomendación al respecto aunque la resistencia no es exclusiva de transgénicos.

– En el caso de su posible afectación a poblaciones de mariposas, la EFSA explica cómo Francia NO ha podido determinar esa posible contaminación y afección por el maíz transgénico, ya que los estudios aportados por Francia carecían de experimentos en condiciones naturales o una población suficiente para poder justificar los datos aportados.

Medidas del Gobierno de Francia

Paralelamente a la resolución de la EFSA, el gobierno de Francia publicó en el Marzo pasado una ley para impedir la comercialización, el uso y el cultivo de 232 variedades de semillas de maíz MON 810 que en la actualidad figuran en el catálogo común de variedades de especies de plantas agrícolas (Leer Francia vuelve a prohibir el maíz transgénico sin argumentos científicos). A mayores, ordenó la destrucción de varias hectáreas de MON810 en Haute-Garonne, Tarn-et-Garonne y la región de Gers.

Ante esta situación, la Asociación General de Productores de Maíz (AGPM) y dos agricultores, la SARL Trouilh y EARL Candelon, pidieron al Consejo de Estado que suspendiera la ley gubernamental, aunque éste se negó.

Ahora con el dictado de la EFSA, el Consejo de Estado tumbará la ley del gobierno como ya hiciera en las anteriores dos ocasiones y como ya les hablamos en este blog en 2011 «Consejo de Estado de Francia anula la moratoria sobre cultivo de MON810«.

Las mentiras de Francia con el MON 810

En el año 2008, Francia suspendió la venta y uso de las semillas de maíz transgénico MON 810 del grupo Monsanto, a raíz de las protestas ciudadanas contra el maíz transgénico y en base a la expectativa de un informe del HCB (Alto Consejo de Biotecnología) que apoyaría la prohibición de la plantación y comercialización del maíz en territorio francés.

En Diciembre de 2009, el Gobierno Francés recibió la notificación que estaba esperando, mediante la cual el HCB declaraba sus dudas acerca de la posible resistencia que se pudiera generar en el maíz y que pudiera afectar a la fauna así como que no encontraba más ventajas que desventajas por lo que no consideraba conveniente el cultivo al tener serias dudas sobre la conveniencia del cultivo, avalando las tesis defendidas por el gobierno. (más información)