(Personal) Papá, necesitas ayuda


Hace dos meses escribía Una llamada de auxilio. La situación desde entonces tuvo demasiados cambios; producidos por un descenso hacia el abismo, que provocaron cierta mejoría hasta que directamente se han convertido en un nuevo descenso hacia el abismo y puede que definitivo.

El abismo

La noche de escribir aquella nota, llegó como una cuba. CyC se intentó contener aunque al final no fue más que una discusión estúpida sobre la televisión, la que provocó su explosión. CyC no se había dado cuenta de que si realmente tenía problemas de depresión, eso lo volvería loco. Y lo hizo.

Se volvió loco. Gritos, lloros. Gritos por parte de CyC y ella de que necesita ayuda, que no hace más que beber. Gritos de él por un médico ya que CyC le estaba matando con esos comentarios. No eran más que gritos para que ella intentara defenderle, pero no lo hizo. Está demasiado cansada.

CyC llamó al 061 y cuando eso ocurrió, no se lo esperaba. Se marchó de casa. CyC lo persguió por la calle hasta que llegara la ambulancia. Cuando llegó la ambulancia, se calmó y no podían hacer nada contra su voluntad. El médico de la ambulancia le explicó que si su familia hacía eso era por su bien, aunque el no lo comprendió. O quizás sí. Quizás es demasiado orgulloso.

Aquella noche fue dura, muy dura. CyC y ella tuvieron que dormir juntos por miedo de él. No sabían cómo podía reaccionar. Por suerte no lo hizo. A la mañana siguiente, llegó a la habitación a pedir perdón por lo ocurrido, aunque ese no era el momento.

La charla: Papá, necesitas ayuda.

A la hora de la comida fue el silencio absoluto. Ninguno de los tres hizo ningún comentario, aunque el actuaba como si nada. El final de la comida fue la explosión de CyC. Papá, necesitas ayuda. Es complicada esa charla. Uno no se la espera hacer nunca.

Necesita(mos) ayuda. Ayuda del médico para comprender el problema. Ayuda para dejarlo. Ellos no podemos. Le costó demasiado. Negativas. «Yo estoy bien. Tenéis el problema». «No bebo tanto». Quizás para hacernos callar, aceptó el ir al médico al día siguiente, aunque tampoco se esperaba que CyC ya lo tuviera previsto y ya hubiera pedido cita.

La visita al médico fue «normal». Ya estaba advertido de la situación. El simplemente dijo que bueno, que quería un análisis. Cuando le preguntó a ella qué tal todo…ella explotó. O la bebida o ellos. Al final salió con una petición de análisis y un antidepresivo.

El análisis salió normal, aunque con la proteína asociada a una cirrosis muy por encima (70) de los niveles recomendados (40). La pastilla del antidepresivo, le costó mucho tomarla. Al inicio no la tomaba, aunque poco a poco la fue tomando.

¿Mejoría?

El alcohol se redujo a la comida (1 vaso). A la cena, agua. Impensable hace meses. A las 8 ya está en casa. Cuando ella vuelve de diálisis ya no se pasa media tarde en el bar. Vuelve para casa. Si hay partido, sí, va al bar, aunque no llega apestando. ¿Beberá? ¿Lo disimulará?

Las navidades bebió; no como en otros años, aunque luego volvió a la senda normal.

La situación tardó casi un mes en estabilizarse. Se pasa del silencio absoluto a cierta comunicación y mejoría.

A CyC le conceden 2 años de contrato, le publican un nuevo paper e incluso retoma sus planes de hacer la estancia fuera. Parece que las cosas se estabilizan y mejoran.

Vuelta hacia el abismo (irremediable).

Cuando parecía que todo comenzaba a estabilizarse, parece que irremediablemente vuelve hacia el abismo. En ese tiempo, un pequeño susto muy reciente.

Una tarde nota cierto golpe en el corazón, acude al centro de salud y acaba en Urgencias. Posible arritmia. Cuando CyC llega al hospital se lo encuentra al borde del lloro, aunque no dice nada porque no es el momento ni el lugar. Pasa la noche en observación. Nada raro en el ECG. Los análisis normales. A las 3 de la mañana le dan el alta.

CyC nota que parece que la cosa va a mejor, aunque no sabe si es cierto. El problema es que apenas está en casa. Llega por la noche a cenar y dormir y el resto del día lo pasa en el trabajo. Una noche le pregunta a ella qué tal el día, ella dice que bien…aunque a regañadientes. Le cuesta decirlo.

Definitivamente voy a pedir la separación del dinero que tengamos juntos, a ver si así se da cuenta de que hay un problema.

Esta semana, hablando del tema de la jubilación y de que yo no había podido cotizar más…que me había quedado una pensión muy pequeña (por cuidar de sus suegros), me dice de que es mi culpa de no haber cotizado más.

Volvimos a discutir, le volví a decir lo del bar… y el simplemente me dice que va a seguir volviendo al bar, que yo no se lo voy a parar.

Vuelven los lloros y los silencios. Parece que vuelven los problemas y parece que en esta ocasión el camino hacia el abismo parece irremediable.

Acerca de andresrguez

Doctor por la Universidade de Vigo. Campo de especialización: comportamiento del plomo en suelos mineros, urbanos y campos de tiro, a través de técnicas espectroscópicas, toxicológicas y aplicación de nanopartículas.
Esta entrada fue publicada en Uncategorized y etiquetada . Guarda el enlace permanente.

4 respuestas a (Personal) Papá, necesitas ayuda

  1. Uno más dijo:

    Suerte mañana, Andrés.

    Por duro que suene… no deberíais esperar por alguien que no puede o no desea cambiar. Si no lo ha hecho dadas las circunstancias quizás ya no merezca la pena. Mejor un ahogado que dos. Mejor un ahogado que tres. Y recuerda: El tercero en discordia también importa.

    Espero sepas perdonarme si con mi comentario hubiera podido molestarte en algún sentido. Si necesitases cualquier cosa (sin prometer nada, poco podría hacer a decir verdad. Además, soy un auténtico llorón para estas cosas…) ya sabes dónde encontrarme.

    Me gusta

  2. Pingback: (Personal III) Es complicado hacerse viejo y ver que no sirves para nada | Ciencias y cosas

  3. Pingback: (Personal IV) Hace medio año comenzó el abismo | Ciencias y cosas

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.