La peste negra nunca desapareció: nueva epidemia en Madagascar y amenazados siete países más


Un brote de peste negra iniciado el 23 de agosto, ha provocado la muerte de al menos 171 personas y 2119 casos confirmados. El caso tiene en alerta a las autoridades de Sudáfrica, Mozambique, Tanzania, Mauricio, Comoras, Seychelles y Reunión; siendo lugares con actividad turística y la posible expansión de la plaga. El 67 % de los fallecidos en Madagascar son de la forma neumónica, transmitida de persona a persona.

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Evolución del número de casos de peste negra (formas bubónica y pneumónica)

El pasado 23 de agosto se detectó el primer fallecimiento por peste negra en Madagascar, con la muerte de un hombre de 31 años en el distrito de Ankazobe, una zona endémica de la enfermedad. Hasta el pasado 30 de septiembre, 10 ciudades ya registraban casos de muertes que incluían tanto Antananarivo como Toamasina, la capital y el principal puerto del país, respectivamente. Asimismo, también indicó la Organización Mundial de la Salud (OMS), el caso de dos ciudadanos de Seychelles, un jugador y un entrenador de baloncesto, que participaban en la Coupe des clubs champions de l’océan Indien, celebrada en Madagascar, lo que puso en alerta a las autoridades del Seychelles y otros países.

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Vía OMS: Plague Outbreak Madagascar. External Situation Report 06

Según los últimos datos de la OMS, al menos 40 de los 114 distritos del país, estaban afectados por casos de peste negra. Un total de 780 personas se habrían curado desde el 1 de agosto, y seis de los distritos afectados no indicaron nuevos casos en los últimos 15 días, lo que indicaría que “la tendencia se ha vuelto relativamente estable”, según indicaba un representante de la OMS a CNN.

 

Más países amenazados

Según indicó la OMS a través de la aviso sanitario del 12 de octubre, Sudáfrica, Mozambique, Tanzania, Mauricio, Comoras, Seychelles y Reunión; están en alerta, lo que incluye la vigilancia de los pasajeros en aeropuertos, puertos, etc. y la toma de medidas en materia de aprovisionamiento y revisión de los protocolos de emergencia.

A pesar de que la OMS no prohibió viajar a Madagascar, ya que es una zona endémica y por tanto con advertencia habitual en los diferentes países de origen, el Ministerio de Sanidad de Seychelles prohibió la llegada de pasajeros procedentes del país malgache, ya que dos días antes se había detectado un probable caso y obligó a tomar medidas con 320 personas más que estuvieron en contacto con el paciente sospechoso, aunque finalmente fue descartada la existencia de la enfermedad.

El caso de Seychelles, un importante polo de atracción de turismo, provocó que otros países (Irlanda, Hong Kong o Emiratos Árabes Unidos, etc.) hayan recomendado no viajar o extremar las precauciones de viaje. En Reino Unido, sus tabloides han ido a saco con el tema, ya que son zonas de turismo británico. En el caso de España, el Ministerio de Asunto exteriores advirtió el pasado 6 de octubre que se extremaran las precauciones.

 

Respuesta rápida de la OMS

Después de las críticas por su tardía respuesta con la epidemia de ébola en 2014 del África occidental, la OMS liberó más de 1.5 Millones de dólares y 1.2 millones de dosis de antibióticos, y el envío a la zona especialistas, al igual que Cruz Roja Internacional con un centro de tratamiento contra la plaga.

De los 9.5 Millones de dólares estimados por la OMS y el Gobierno de Madagascar para dar una respuesta global a la plaga, al menos el 26% estaría ya financiado por diferentes organizaciones que incluyen tanto a organizaciones internacionales (OMS, 1.5 Millones de dólares ; UNICEF, 500,000 $  dólares; Cruz Roja Internacional, 250000 $; Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, 300,000$ o el Fondo de Población de las Naciones Unidas con 331,000$), países con importantes intereses en Madagascar como China (200,000 $ en medicinas) o donaciones de empresas privadas como Oilers Group (16,000$), Canal+ Francia o DHL.

 

Una enfermedad de pobres y de fácil tratamiento

La peste negra es una enfermedad infecciosa que se encuentra en pulgas que parasitan pequeños mamíferos; principalmente las ratas, actuando de vectores de la bacteria Yersinia pestis.

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Ejemplares de las pulgas hospedadoras (hembra y macho de Synopsyllus fonquerniei en 1 y 3; hembra y macho de Xenopsylla cheopis en 2 y 4, respectivamente) y las ratas que actúan como vectores de la enfermedad [Rattus rattus (5) y R. novergicus (6)]. Vía Andrianaivoarimanana et al. 2017. PLoS Negl Trop Dis7(11): e2382.

Cuando una persona es picada por una pulga con la bacteria, aparecen los síntomas de peste bubónica, entre uno y siete días, provocando tos, fiebre, inflamación de los ganglios linfáticos; hasta formar un “bubón”.

Rápidamente la enfermedad se extiende hasta llegar a los pulmones, y cuando hablaríamos de peste neumónica, y que transmitiría por vía aérea, de persona a persona; y por tanto más peligrosa.

Aunque es una enfermedad de un desarrollo relativamente rápido, un diagnóstico temprano es vital para reducir las complicaciones, ya que con antibióticos la supervivencia llega a tasas superiores al 90%. En el caos de Madagascar, los fallecidos con un 7 % de los afectados.

Históricamente, la peste negra en su forma bubónica ha sido una de las mayores pandemias de la historia, especialmente en caso de los entornos urbanos en la Europa del siglo XIV, con entre 50 y 75 millones de personas muertas; sobre el 60% de la población de la época en Europa.

 

Madagascar y el origen de la peste negra: comercio y pobreza

Madagascar, uno de los países más pobres del mundo (unos 1500$ per cápita), es una zona endémica de peste negra, con especial incidencia entre septiembre y abril, y coincidiendo con la época de ciclones del 15 de noviembre al 15 de abril.

Los primeros casos se remontan a 1898 cuando Madagascar se convirtió en un importante puerto comercial en las rutas hacia la India, de donde llegaron las ratas infectadas por las bacterias. Aunque desapareció la enfermedad durante unas décadas, en la década de 1930 se fue convirtiendo endémica, principalmente en la zona central del país.

Cada año se estiman entre 300 y 600 casos de peste negra, y cuya última gran epidemia fue en 2014, con 40 muertes de un total de 119 afectados. La mayor parte de los afectados se debieron a un elevado número de ratas en las prisiones del país, afectando tanto a prisioneros, guardias y visitantes.

Hasta ahora se consideraba que la peste negra en Madagascar era una enfermedad principalmente de un entorno rural, aunque en esta ocasión ha tenido una gran incidencia en zonas urbanas y con un comienzo en una época muy temprana.

Puedes leer algo más sobre el problema, en este reportaje en Vice de 2014: La zona de riesgo. La peste negra sacude Madagascar.

 

Acerca de andresrguez

Doctor por la Universidade de Vigo. Campo de especialización: comportamiento del plomo en suelos mineros, urbanos y campos de tiro, a través de técnicas espectroscópicas, toxicológicas y aplicación de nanopartículas.
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3 respuestas a La peste negra nunca desapareció: nueva epidemia en Madagascar y amenazados siete países más

  1. HLjorge dijo:

    Pensando en el grosero despilfarro de recursos que hay en ciudades del Primer Mundo (Ej: Las Vegas), es más brutal esta situación de países a los que han dejado en el Medioevo.

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  2. HLjorge dijo:

    Reblogueó esto en En la diversidady comentado:
    Una enfermedad de pobres y de fácil tratamiento

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  3. Pingback: El Gobierno de Madagascar prohíbe bailar con muertos por un brote de peste (video) | En la diversidad

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