El chikungunya azota al Caribe y parece no tener freno


Mientras África está sufriendo la peor epidemia de ébola, en la región del Caribe se están enfrentando a una epidemia que está causando un mayor número de afectados (más de 500.000) aunque por suerte pocos fallecidos (32). El virus chikungunya transmitido por 2 especies de mosquitos, es propio de África y Asia y esta es la primera vez que se detecta de forma autóctona en América. Su expansión es muy rápida y aunque de momento no hay cura, una vez pasada la enfermedad el paciente queda inmunizado.


Mapa de Nature con la expansión del Chikungunya en el Caribe y los posibles casos aún no confirmados provocados por el virus. Debido a la rápida transmisión del virus, el mapa ha quedado un poco desactualizado al detectarse casos en Argentina y doblarse los casos como en Venezuea.


¿Qué?

Aunque antes se habían dado casos en americanos que viajaban a las África y Asia, esta es la primera vez que el virus se detecta en el continente americano con casos de transmisión autóctona. Desde entonces la transmisión del virus se ha descontrolado.

El chikungunya es un virus transmitido por los mosquitos Aedes aegypti y Aedes albopictus, ambos presentes en América pero que hasta ahora no se había detectado que transmitieran el chikungunya. Se trata de una enfermedad caracterizada por un brote súbito de fiebre y dolores severos en las articulaciones así como fatiga, náuseas y sarpullidos, de ahí que se le pueda conocer como Artritis epidémica Chikunguña. La enfermedad que comparte síntomas y vectores de transmisión con el dengue, puede ser confundida con éste, aunque a diferencia del dengue, una vez afectado por el chikungunya, la persona queda inmunizada para toda la vida.

Aunque la mayoría de los pacientes tienden a sentirse mejor en los siguientes días o semanas, algunas personas pueden desarrollar dolores e inflamación en las articulaciones de manera crónica, de ahí que aunque no sea una enfermedad muy mortal, el gran problema de la enfermedad para las autoridades, se trata del colapso del sistema sanitario por personas afectadas por el virus.

A diferencia de otras enfermedades de este tipo, la enfermedad rara vez puede causar la muerte, pero el dolor en las articulaciones puede durar meses e incluso años para algunas personas, con complicaciones frecuentes en niños menores de 1 año y en mayores de 65 años y/o con enfermedades crónicas (diabetes, hipertensión, etc).

¿Por qué ahora el continente americano?

La enfermedad está presente en África y Asia (principalmente India) y en el año 2007 se informó de un brote en el noroeste de Italia. Hasta ahora no se había detectado de forma autóctona en América y en 2013, la OPS/OMS recibió la confirmación de los primeros casos de transmisión autóctona del chikungunya en el continente americano, en concreto en la isla de Saint Martin (Francia). Desde entonces la evolución ha sido imparable. La proximidad de los criaderos de mosquitos a donde viven las personas es un significativo factor de riesgo para la expansión del chikungunya, de ahí que prácticamente todas las tareas actuales se centren en la eliminación de estos criaderos.

Según los datos de la OMS, a día de 15 Agosto se habían confirmado 32 fallecidos por el virus, con 5.272 casos confirmados y 580.526 de casos sospechosos.

OMSCasos confirmados y sospechosos del virus país a país a 15 de Agosto de 2014. Datos y gráfica de Organización Panamericana de Salud

La enfermedad está afectando a buena parte de los países del continente aunque está teniendo especial incidencia en los países del Mar Caribe, en la zona de las Antillas. En algunos casos como la isla de Guadaloupe estaría afectada cerca del 20% de la población (más de 73.000 afectados en una población de 426.000 afectados). Los países más afectados por cada 100.000 habitantes son Guadalupe, Martinica, San Bartolomé, San Martin (Francia) y El Salvador.

Según informaba Le Monde hace un mes, el crecimiento de la enfermedad entre Guadeloupe, Martinique, Saint-Martin y Guyane era de unos 10.000 nuevos casos sospechosos cada semana, con 7.000 de ellos en Guadaloupe. Aunque no estamos hablando de países excesivamente pobres, la situación se agrava como en algunos de ellos como en Venezuela por la falta de kits para la identificación correcta del virus.

Se cree que esta expansión a América, un continente que hasta ahora sólo se habían indicado casos muy aislados, se puede deber a una mutación en el virus que han podido favorecer la expansión en el continente Americano (Manroe et al. 2014).

Durante un brote en 2005 en la Isla de Reunión en el Océano Índico, se había detectado que el virus que era transmitido por A. albopictus, presentaba una mutación que le permitía reproducirsemejor en el intestino del mosquito y se transmitía con más facilidad. Esta mutación se encontró en brotes posteriores en Mayotte y en Madagascar en 2006 y 2007. Ahora se cree que es la misma mutación, así como una coevolución con el dengue.

¿Hay Cura?

Aunque no tiene una gran incidencia mortal y una vez afectado quedas inmunizado para toda la vida, el problema de esta enfermedad es que no tiene cura y aún no hay una vacuna disponible. El tratamiento se dirige principalmente a aliviar los síntomas, incluyendo el dolor en las articulaciones.

Al igual que ocurre con la malaria u otras enfermedades parasitarias, no hay cura y la mayoría de tratamientos son paliativos. Este tipo de enfermedades parasitarias, se valen de la capacidad de mutación del virus para coevolucionar con el insecto hospedador y lograr diferencias entre zonas geográficas, forma de afectar a los diferentes grupos poblacionales o tipo de daño, siendo este el gran problema al que se enfrenta una vacuna de este tipo y es que la investigación se vuelve casi imposible por las complicaciones que presenta.

¿Qué se está haciendo para combatirlo?

A día de hoy se trabaja en dos grandes ámbitos. Por una parte se trabaja desde hace décadas en obtener una vacuna aprovechándose de que las personas que reciben la picadura quedan inmunizadas y por otra parte, países como Brasil trabajan en el desarrollo de mosquitos transgénicos para combatir el dengue y el chikungunya aprovechando que comparten vector de transmisión y que el dengue en Brasil es endémico.

Vacunas

En el caso de la vacuna, hay diferentes proyectos que trabajan en el desarrollo de la misma y alguna de ellas bastante desarrollada. Hace unos días se conocían los resultados de la fase 1 de una de estas vacunas, la VRC 311, una vacuna que se inyectó en 25 adultos sanos de entre 18 y 50 años y no sufrieron ningún efecto secundario «severo» (Chang et al. 2014).

Además de estos resultados, hay otras vacunas que presentan resultados buenos o que pueden ser posible candidatos y que son desarrolladas por investigadores de Estados Unidos o de España (García-Arriaza et al.2014) entre otros muchos proyectos ya que China o India también están desarrollando sus propios candidatos vacunales.

En general, estos prototipos vacunales se basan en la modificación de otros virus como en Vaccinia modificado de Ankara en el caso del prototipo español, de forma que en genoma de estos virus se insertan un número determinad de genes del virus chikungunya. Una vez en el organismo, la vacuna activa una buena respuesta inmune innata en macrófagos y células dendríticas obtenidas a partir de la sangre de donantes sanos o Linfocitos T que atacan específicamente al virus en el caso de ratones, donde la inmunización es total.

El desarrollo de nuevas técnicas biotecnológicas como los transgénicos para el desarrollo de vacunas o la posibilidad de modificar virus, ha supuesto un avance inmenso en el desarrollo de nuevos mecanismos de acción (Muthumani et al. 2008), ya que las vacunas anteriores se enfrentaban al problema de la mutabilidad del virus y las diferencias entre zonas, algo que es lo que está lastrando el desarrollo de la vacuna contra la malaria.

Mosquitos transgénicos

El objetivo de estos mosquitos transgénicos con los que la empresa Oxitec lleva haciendo pruebas desde hace años en colaboración con el gobierno brasileño, es la de obtener mosquitos genéticamente modificados para que tengan crías no viables, de forma que se impide que los descendientes del mosquito lleguen a la fase adulta en la naturaleza y se transmitan tanto el dengue como el chikungunya, ya que se reduce la población del vector de transmisión y con ello la incidencia de estas enfermedades.

Más información

– Muthumani et al. 2008. IMMUNOGENICITY OF NOVEL CONSENSUS-BASED DNA VACCINES AGAINST CHIKUNGUNYA VIRUS. Vaccine. Sep 19, 2008; 26(40): 5128 5134. Published online Apr 14, 2008. doi:  10.1016/j.vaccine.2008.03.060

– Thibotot et al. 2010. Chikungunya: A Potentially Emerging Epidemic?. PLoS Negl Trop Dis. Apr 2010; 4(4): e623. Published online Apr 27, 2010. doi:  10.1371/journal.pntd.0000623

– Weaver et al. 2012. Chikungunya virus and prospects for a vaccine. Expert Rev Vaccines. Sep 2012; 11(9): 1087–1101. doi:  10.1586/erv.12.84.

– García-Arriaza et al. 2014. A Novel Poxvirus-based Vaccine (MVA-CHIKV) is Highly Immunogenic and Protects Mice against Chikungunya Infection Journal of Virology. DOI: 10.1128/JVI.03418-13.

– Chang et al. 2014. Safety and tolerability of chikungunya virus-like particle vaccine in healthy adults: a phase 1 dose-escalation trial. The Lancet, Early Online Publication, 15 August 2014 doi:10.1016/S0140-6736(14)61185-5

– US assesses virus of the Caribbean. Nature 512, 124–125 (14 August 2014) doi:10.1038/512124a.

– Manroe et al. 2014. Comparing dengue and chikungunya emergence and endemic transmission in A. aegypti and A. albopictus. Journal of Theoretical Biology 356, 174–191 DOI: 10.1016/j.jtbi.2014.04.033

– OPA – PAHO – Hoja informativa: Chikungunya

– CDC –Chikungunya in the Caribbean

– LaNación – ¿Qué es el virus chikungunya? Cómo se transmite, cuáles son los síntomas y cuál es el riesgo real de esta enfermedad.

Brasil producirá mosquitos transgénicos para combatir el dengue y la chikungunya.

Acerca de andresrguez

Doctor por la Universidade de Vigo. Campo de especialización: comportamiento del plomo en suelos mineros, urbanos y campos de tiro, a través de técnicas espectroscópicas, toxicológicas y aplicación de nanopartículas.
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3 respuestas a El chikungunya azota al Caribe y parece no tener freno

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