Ayer salía publicada en el BOE la resolución por la que se convocaban las Ayudas para contratos predoctorales para la formación de doctores 2015, convocatoria que sustituye a las antiguas Becas FPI. La convocatoria no deja de ser una analogía de la situación de la investigación y la administración en España.

La publicación de la convocatoria no deja de ser un ejemplo de la situación de la investigación y de la administración en España. Desde el 15 de Junio y hasta el 29 de Junio se podrán presentar las solicitudes; es decir, menos de 15 días para presentar una solicitud que para muchos investigadores puede ser vital, aunque en muchas ocasiones, estos proyectos ya tengan un precandidato.

Suerte que en esta ocasión únicamente piden pocos requisitos (cubrir la solicitud, cv actualizado, los certificados de los expedientes académicos de licenciatura/grado), aunque lo mejor de todo, fue que hasta bien entrada la tarde no estuvo disponible el listado de proyectos susceptibles de ayudas para contratos predoctorales 2015 (PDF).

Tanta prisa en convocar y en enviar unas solicitudes, para luego acabar resolviendo las solicitudes definitivas en ¿Noviembre?¿Diciembre?

Podríamos hablar de los (des)criterios de concesión (40% al cv, 60% al criterio subjetivo de la idoneidad del candidato al puesto) o de la poca publicidad en la convocatoria a diferencia de lo que puede ocurrir en otras becas de similares características de otros países.

Por lo menos, la cuantía de la beca no está del todo mal (hasta 20.500 euros brutos) teniendo en cuenta la reducción de las partidas en otro tipo de becas. Incluso las FPU de 2014; publicadas el pasado 27 de Diciembre lo que daría para hablar largo y tendido, tuvieron unos cuantos días más.

Al final todo no deja de ser una analogía de la situación de parte de la investigación y la administración en España. Las cosas deprisa y un montón de requisitos para pagar salarios que en ocasiones dejan que desear, aunque demos gracias que por los menos ahora cotizan.