EU-IU a través de la coalición de AGE, acaba de dar un giro de tuerca inesperado en Galicia, uniéndose al PPdG para reducir el número de iniciativas parlamentarias y el tiempo de debate en el debate de política general de la semana próxima. ¿Sus argumentos? Que son un partido nuevo y por tanto no tienen experiencia, además de que 4 grupos, son muchos grupos. Parece que su discurso del «fin de régimen» lo dejan para otro momento. Lástima.
La Junta de portavoces del Parlamento de Galicia, aprobó este martes, con el apoyo de PP y AGE y el rechazo frontal de PSdG y BNG, que los grupos parlamentarios solo puedan presentar 50 iniciativas en el debate de política general que se celebrará la próxima semana en la Cámara autonómica.
A pesar de que no hay una norma sobre cuántas se pueden presentar los grupos venían presentando en anteriores años entre 200 y 300, y algún año, incluso, más de 500, como el PP en 2008, cuando estaba en la oposición.
Además de esta reducción en el número de iniciativas, los grupos también dispondrán de menos tiempo, en total diez minutos menos cada uno en la primera jornada (martes 15) y otros diez minutos menos en la segunda jornada, que en realidad será la tercera (jueves 17).
Este año se amplía el debate en una jornada más, de modo que el día de en medio (miércoles 16), los grupos tendrán la oportunidad de negociar entre ellos posibles acuerdos sobre sus iniciativas.
La incoherencia política de AGE
Aunque la noticia era esperada y que el PPdG podría hacer sin necesidad de apoyos ya que gobierna en mayoría, en esta ocasión encontró un socio inesperado después de ver las confrontaciones entre la portavoz de EU en el Parlamnento, Yolanda Díaz y Feijóo y desde luego es algo incoherente, que un partido como EU a través de AGE, que en todos sus discursos habla del «fin del régimen», se una al régimen para cercenar el debate político en el Parlamento.
Tanto PSdG como BNG criticaron la medida explicando que esto únicamente eran «restricciones y mordazas que el PP trata de imponer al Parlamento» tal y como explicaba la viceportavoz del BNG, Ana Pontón que ha lamentado que «en esta ocasión», al menos en cuanto al número de iniciativas, haya contado con el apoyo de AGE.
Por su parte, el portavoz socialista, Abel Losada, ha criticado esta «imposición» del PP a pesar de que estarían dispuestos a reducir las iniciativas a presentar a 100 o 150, a la vez que lamentaba la postura «difícil de explicar» de AGE.
El portavoz del PP en el Parlamento, Pedro Puy, ha indicado que este número de propuestas es «suficiente» para abordar los temas estructurales de la Comunidad, ya que en otros Parlamentos autonómicos «homologables», así como en el Congreso de los Diputados, los tiempos y las iniciativas son menores. De este modo, en la Cámara Baja los grupos pueden presentar 15 iniciativas, en el Parlament catalán 20 y en Andalucía 35, mientras que en Madrid son 7.
Por su parte la portavoz de AGE, intentó defender su postura, de que su grupo tratará de llevar al Parlamento la voz de los ciudadanos en «los conflictos que provocan las políticas del PP, agresivas contra las mayorías sociales», aunque es algo difícil de explicar que intente llevar la voz de los ciudadanos con menos tiempo y menos posibilidades de iniciativas parlamentarias, al tiempo que calificaba el debate como de «extrema importancia», ya que será el escenario de la «ruptura social, de la quiebra democrática» y AGE presentará su «alternativa» de país en este «proceso destituyente, de fin de Régimen».
En este sentido, para defender su posición, explicó que su partido no tiene experiencia en este tipo de debates y le parecía correcto el número de iniciativas a la vez que le parecía correcta la reducción del tiempo disponible para cada grupo político, ya que al ser 4 grupos «parece difícil que se produzca un debate de calidad»» si cada grupo tiene que defender hasta 300 iniciativas, de modo que ha apoyado «introducir un elemento de razón».
Este miércoles, ANOVA, socios de Esquerda Unida en el Parlamento, explicaba en un comunicado, que «el Partido popular pretende amordazar al parlamento» cuando ha sido la coalición de la que forma parte la que apoyó al PP en la junta de portavoces y la portavoz de IU, fue la que defendió su postura ante los medios.
La explicación a este delirante comunicado, se comprende después de la reacción del Bloque a través de las redes sociales con una fotografía en la que Beiras (ANOVA) y Yolanda Díaz (IU) salían de la mano con Feijóo.
#GalizaTenMáisDe50Problemas pic.twitter.com/ztkwefnXn6
— Cousas de Imeneo (@cousasdeimeneo) October 8, 2013
Desde luego, no deja de ser curioso, que un grupo parlamentario que ha dado caña a Feijóo a lo largo de la legislatura, ahora se rinda a sus pies, en pos de mejorar el debate parlamentario, cuando es Yolanda Díaz la que siempre se ha quejado de que Feijóo no quiera debatir en el Parlamento, especialmente tal y como lo pudimos ver con el caso de Marcial Dorado cuando consideró que Feijóo era un macarra.
La coordinadora nacional de Izquierda Unida y coportavoz parlamentaria de Alternativa Galega de Esquerda (AGE), Yolanda Díaz, ha considerado hoy que el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, tiene una «actitud macarra» y «es un macarra».
«Cómo trata a la gente… cómo la insulta… cómo se permite el lujo», ha señalado Díaz en una conferencia de prensa tras un desayuno en el que presentó la XI Asamblea Nacional de IU, y al ser preguntada por el golpe del portavoz parlamentario de AGE Xosé Manuel Beiras en el escaño de Feijoo y los protagonismos, ha replicado: «Los protagonismos nos importan más bien poco».
Yolanda Díaz ha indicado hoy que Feijoo «no cumple con el rol de la sesión formal» y no contestó a las preguntas sobre Marcial Dorado «porque sabía que le estábamos metiendo el dedo en el ojo». Por ello, ha vuelto a pedir su dimisión y se ha preguntado: «¿Somos idiotas aquí o qué pasa?».
En este sentido, ha mencionado que el exsecretario de organización del PP gallego Pablo Crespo inyectó 21 millones de pesetas al PP en el momento álgido del narcotráfico en Galicia. «El que no quiera ver, no ve», ha concluido.