“Abajo Ceauçescu, abajo el comunismo, queremos libertad”


Siguiendo con las conmemoraciones de la caída de Ceauçescu y del levantamiento del pueblo en Rumanía, hoy rememoramos el momento en que Nicolae sintió que ya no contaba con su pueblo.

Después de los graves enfrentamientos la semana anterior en Timisoara, con el ejército reprimiendo a los ciudadanos, a Ceauçescu no le quedó otra que el día 21 de diciembre salir al balcón del Edificio del Comité Central del Partido Comunista Rumano convocando una conferencia masiva para condenar los acontecimientos de Timisoara. Sin embargo, a medida que va hablando, la multitud comienza a abuchearle, donde la Securitae no lo quedó otra que meterlo dentro del Edificio del Partido.

Concentración en la Piata Palatului de Bucurest, escuchando a Ceuçescu hasta que recibe los abucheos de su propio pueblo

En pocas horas, una marea humana invade las calles de Bucarest bloqueando muy rápido las principales vías de comunicación de la ciudad, con gritos espontáneos de “Abajo Ceauçescu, abajo el comunismo, queremos libertad”. Esa noche, cerca de 49 personas cayeron en los enfrentamientos con el ejército.

A la mañana siguiente centenares de miles de personas se reunieron espontáneamente en el centro de la capital para gritar contra Ceauçescu. Al líder supremo no le quedó otra que reunir un «gabinete de crisis», y declarar el estado de emergencia, aunque ya era demasiado tarde, porque la multitud había invadido el Edificio del Partido Comunista.

A la mediodía del día 22, el dictador y su esposa Elena, huyen en helicóptero, para ser detenidos en Targoviste, donde fueron juzgados en un juicio sumarísimo y fusilados, como ya comentamos en la anterior entrada.

6 días de revolución pusieron fin drásticamente a 24 años de régimen totalitario, con entre 500.000 y 2 millones de muertos.

Más información sobre el tema

Anterior entrada «libertate»

– Euronews 12

Acerca de andresrguez

Doctor por la Universidade de Vigo. Campo de especialización: comportamiento del plomo en suelos mineros, urbanos y campos de tiro, a través de técnicas espectroscópicas, toxicológicas y aplicación de nanopartículas.
Esta entrada fue publicada en policía, pueblo, represión, rumanía. Guarda el enlace permanente.

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.