Una bacteria de origen asiático está provocando una lucha contrarreloj para salvar a los naranjos del estado de Florida (USA), el segundo poductor mundial después de Brasil. Desde su aparición en 2006, está provocando una inquietud en los científicos americanos al ver peligrar la producción de naranjas y cómo la enfermedad se expande sin poder remediarlo. Su única solución parece estar en la desarrollar naranjos transgénicos o híbridos resistentes, pero igual llegan tarde.
Una naranja de un árbol infectado por enverdecimiento de cítricos, a la derecha, se atrofia en comparación con una naranja normal. Richard Perry/The New York Times
Florida, el segundo mayor productor mundial de naranjas del mundo y que genera cerca de 9.000 millones de dólares de negocio, está en grave peligro, por la aparición en 2006 de una enfermedad del enverdecimiento de los cítricos.Esta bacteria (Candidatus Liberibacter spp) de origen asiático se transmite a través del psílido asiático de los cítricos (Diaphorina citri Kuwayama, 1908) que provoca que los frutos no puedan captar nutrientes, se vuelven amargos y caigan antes de madurar.
Los grandes problemas de la bacteria, son que puede permanecer hasta un periodo de 5 años en estado de latencia pero cuando se manifiesta, normalmente ya suele ser demasiado tarde, con una expansión muy rápida, por culpa del vector (chupa el floema de las plantas afectadas y transmite a la bacteria a otros naranjos sanos). En poco menos de 3 años desde que se manifiesta la enfermedad, la mayoría de los naranjos infectados mueren.
Desde su aparición en 2006 en sur del Estado se ha ido extendiendo a lo largo de las 200.000 hectáreas dedicadas a la producción de naranjas y repartidas por todo el estado, provocando que en el año 2012, el 20% de las naranjas, cayeran prematuramente al suelo antes de madurar.
Evolución de la expansión de los naranjos afectados entre 2005 y 2013 – Gráfico vía Huffington Post
Antes de la aparición de la enfermedad, Florida producía más de 200 millones de cajas de cítricos al año (unos 8 millones de toneladas) pero en 2013 la producción fue de unas 133 millones de cajas, además que los costes para combatir a la bacteria se han incrementado de los 800 dólares por acre hasta los 1.900.
De seguir así, en 2020 la producción podría ser de apenas 100 millones de cajas; una cifra similar a la de 1964, y que provocaría el incremento del coste de las naranjas en más de un 50%. Sólo desde 2004, se estima que se han perdido más de 4000 millones de dólares y ha provocado la pérdida de más de 6000 puestos de trabajo.
Vía Huffington Post
Una lucha contrarreloj
Las formas de combatir la plaga, parecen complejas y no parecen funcionar correctamente. Tal y como explicaba Ed Etcheverría, científico de la Universidad de Florida a La Capital:
«Un productor comenzó a fumigar con nutrientes las hojas de sus plantas, con muchos nutrientes, todos los que pudo, porque los árboles estaban muy decaídos. Eso ha hecho que aguanten las plantas, aunque de forma muy deficiente porque por las hojas penetra un porcentaje mínimo de los nutrientes. Pero de alguna manera eso está revirtiendo los efectos de la enfermedad, estos árboles que estaban enfermos, ahora están produciendo y lucen saludables aunque tienen la bacteria».
A pesar de que esto pueda funcionar, esto supone un elevadísimo coste económico; además de ineficiente ya que la planta apenas capta nutrientes, pero también un elevadísimo coste medioambiental por la necesidad de fumigar los naranjos y la contaminación en el suelo y en las aguas por este exceso de nutrientes.
Recientemente, una de las últimas noticias al respecto, ha sido la noticia de que se habían logrado avances con el uso de injertos que presentaban una mayor resistencia a la infección bacteriana (parecido a lo que ocurrió con el castaño europeo y la llegada de la tinta con el comercio de las indias de los portugueses), aunque las pruebas a gran escala de estos injertos podrían comenzar en marzo de este año y en cualquier caso tardarían de tres a cinco años hasta que se obtengan resultados y estén disponibles para uso de los cultivadores.
Quizás la mejor solución se muestra en el desarrollo de naranjos transgénicos, haciéndolos resistentes a la bacteria. Esto ya se ha visto que puede funcionar en tomateras y posteriormente en naranjos, mediante la identificación de los genes implicados y los genes de resistencia del insecto, algo que se está testando en la actualidad.
Ricke Kress de Southern Gardens tiene grandes esperanzas para su plan secreto de árboles de ensayo, algunos de los cuales son modificados genéticamente. En cinco años más o menos, con la aprobación de los reguladores, algunos árboles modificados podrían ser los primeros en producir jugos para la venta.
Vía De-Avanzada – Fuente original The New York Times
Fuera de la vista al público, Ricke Kress de Southern Gardens, ha ido trabajando e invirtiendo recursos para poder combatir esta plaga que está asolando a Florida y que afecta a otras zonas del mundo.
De esta forma, ha ido trabajando en el desarrollo de un «gen sintético» a partir de la espinaca, que produce una proteína de forma natural como respuesta a un ataque bacteriano y así poder insertarlo en los naranjos, de forma que le aportara una resistencia al naranjo frente a la bacteria tal y como ocurre en la espinaca.
El problema, era que mientras que en condiciones de invernaderos se veía que funcionaba y resistían a la enfermedad, cuando se trasladaban a condiciones naturales, no resistieron a la bacteria.
Ante el miedo que pudiera provocar en la población que estos alimentos fueran transgénicos, diferentes organizaciones científicas americanas han tenido que remarcar que no hay ningún peligro para la salud humana o para el medio ambiente (recordemos Una revisión de 1.783 estudios avala la seguridad de los transgénicos), ya que estas modificaciones han sido previamente testadas a lo largo de años de experimentación y pruebas en invernadero y campo (recordemos El error de cuando tu único argumento es Monsanto).
Ante este miedo irracional que se tiene a los transgénicos y esta adulación a «lo natural», podríamos recordar que prácticamente la mayoría de naranjas que comemos tanto de forma a gran escala como en naranjos de las huertas de casa, son híbridos porque naranjas naturales, va a ser que no (y llevamos miles de años así).
Más
– NPR – USDA Steps Up The Fight To Save Florida’s Oranges
– NY TIMES – A Race to Save the Orange by Altering Its DNA
– Huffington Post – Citrus Greening Forces Florida Growers To Trust A Controversial Savior
– Whashington Post – Florida citrus growers worry that deadly bacteria will mean end of orange juicE
– USA TODAY – Insect could threaten California orange groveS
– Growing Produce – Study Shows Long-Range Threat Of HLB To Florida Citrus
– Nuevo Herald – Bacteria de Asia amenaza las naranjas de Florida
– La Capital – Estudian la forma de controlar una enfermedad que mata a los naranjos
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