Son criaturas que de algún modo logran sobrevivir en un mundo oscuro, helado, donde nunca llega la luz del Sol, a una profundidad de hasta 5.000 metros por debajo de la superficie del mar.
El Censo de Vida Marina ha inventariado 17.650 nuevas y variadas especies: pulpos, pequeños crustáceos, gusanos… La mayoría viven a base de una dieta bacteriana que surge de la descomposición del petróleo o los huesos hundidos de las ballenas muertas.
Vida en la oscuridad de lo más profundo del océano
Vía Rtve